OPCIONES DE REPARACIÓN EN LÁMINAS DE ESPESOR DELGADO
La evolución en la fabricación de automóviles no solo se centra en sistemas de información y de entretenimiento que atraen en demasía la atención de los consumidores. Una parte importante en esa evolución desde la aparición de los autos ha sido la que abarca la variedad de materiales para fabricar una carrocería.
Uno de esos materiales es el acero, el cual se puede transformar en diferentes tipos y grosores; es en este tema que para el técnico de carrocería representa una necesidad de conocimiento en cuanto al material, para elegir, en el momento que lo requiera, el método de reparación adecuado. Un espesor de acero delgado que podría ser hasta de 0.4 mm, es muy utilizado para fabricar paneles exteriores por las ventajas que ofrece para darles a las piezas formas más llamativas y a la vez aligerar el peso del vehículo, que también se traducirá en un menor consumo de combustible, además de menor desgaste en los frenos solo por mencionar algunas.
Los paneles exteriores a los que nos referimos pueden ser salpicaderas, cofres, puertas, costados, toldos etc.; piezas que por su ubicación son muy susceptibles a sufrir daños, que al momento de repararlos sin el conocimiento, herramienta o equipos adecuados, podría acrecentar más la zona a reparar. Por obvias razones, los materiales y sobre todo el tiempo presupuestado para la reparación también se acrecentarán, haciendo menos redituable la operación.
La impresión o sensación que le genera al técnico al trabajar una pieza de lámina delgada es de vulnerabilidad en la misma, y no está lejos de la realidad, pero es un punto importante que debe manejar a su favor, considerándolo y teniéndolo presente durante todo el proceso de reparación ya que de ahí se generan las recomendaciones al trabajar una pieza de esas características.
Análisis de materiales y alternativas de reparación
Otro aspecto importante es el análisis del daño, el cual traerá como consecuencia el método de reparación a utilizar. El análisis del daño comprende aspectos ya mencionado como espesor del material, la buena o mala accesibilidad a la zona afectada, probables desmontajes necesarios para generar acceso, el área en la pieza afectada, el tamaño o magnitud del daño, la profundidad del daño y la protección hacia piezas perimetrales o cercanas al daño.
Para reparar hay alternativas como pegado de láminas con adhesivos termo fusibles, utilización de varillas de diferente forma, largo y diámetro; herramientas manuales como martillos y tases que deben estar en óptimas condiciones y usarse para lo que fueron diseñados y ejerciendo fuerza controlada. Mototools y lijadoras de bajo poder abrasivo; equipos de corriente eléctrica para soldar accesorios a la lámina o aplicar tratamientos térmicos, así como martillos de inercia para ayudar a disminuir rápidamente el daño. Estos equipos se complementan con el empleo de guantes o algún objeto entre la mano y el daño aumentando así la sensibilidad en el tacto para ir evaluando la reparación u otra técnica de revelado sin desbastar y adelgazar más la lámina.
