Consejos para un verano sobre ruedas
- Los trayectos cortos se multiplican en vacaciones, y con ellos la posibilidad de accidentes debido al exceso de confianza
- Costumbres propias de esta estación pueden suponer riesgos y multas
- Las sandalias, el traje de baño y las posturas inadecuadas deben quedarse fuera del vehículo
- Una temperatura al interior del auto de 35ºC puede afectar el tiempo de reacción del conductor, por lo que se aconseja mantenerlo fresco y ventilado
Martorell, 25/06/2019. Sol, tiempo libre y decenas de viajes a la playa o a la alberca. Pueden ser viajes muy cortos, de apenas minutos, pero los expertos en seguridad vial alertan de la peligrosidad de estos trayectos, precisamente, por exceso de confianza. Hay hábitos y conductas típicas en vacaciones que se deben evitar porque suponen un riesgo y además pueden acabar en infracciones. Un verano sobre ruedas en siete consejos.
Ni sandalias, ni traje de baño: El típico vestuario de playa no es adecuado para conducir. Por ejemplo, con sandalias se pierde sensibilidad con los pedales y pueden engancharse e impedir reaccionar ante un imprevisto. En la mayoría de países no está prohíbido explícitamente, pero conducir con ellas o descalzo puede multarse por limitar la libertad de movimiento. Hay que cambiarlas por un calzado ergonómico y sujeto al pie.
Por otro lado, conducir sin camiseta (algo que hace el 25% de los conductores, según la Fundación del Comisariado Europeo del Automóvil), puede causar quemaduras por la fricción del cinturón de seguridad. Para bajar la temperatura del vehículo, desde el Centro Técnico de SEAT se recomienda abrir puertas y ventanas durante un minuto para ventilar el interior antes de activar el aire acondicionado.
Tantas plazas, tantos pasajeros: Aunque sólo sea para unos pocos kilómetros, sobrepasar las plazas del vehículo conlleva importantes riesgos, ya que esto implica que algunos ocupantes irán sin cinturón o, si se trata de niños, sin sistema de retención infantil.
El combustible necesario del conductor: Aunque no está directamente prohibido, comer y beber conduciendo pueden suponer una distracción. Pero con las altas temperaturas hidratarse es clave. Un estudio de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) y el European Hydration Institute, asegura que un conductor deshidratado comete los mismos errores que otro que haya tomado 8 copas de vino. Lo mejor es prevenir tomando agua antes de iniciar el viaje y en paradas regulares. Además, asistentes como el detector de fatiga analizan el comportamiento del conductor y le recomiendan que se tome un descanso en caso de ser necesario.
Posturas inadecuadas: Conducir con el codo apoyado en la ventanilla en días calurosos es una imagen típica de las carreteras que conviene evitar. Primero, porque afecta a la capacidad de control del vehículo al no tener las dos manos en el volante y, segundo, por el riesgo de graves lesiones en caso de choque. Otra postura extremadamente arriesgada, en este caso del copiloto, es apoyar los pies sobre el tablero. En caso de accidente, el airbag frontal, no sólo dejaría de cumplir su función de retención del ocupante, sino que pasaría a convertirse en un elemento potencialmente peligroso.
Toalla, lentes de sol, protector solar… y licencia: Por muy pocas cosas que se lleven, nunca se debe olvidar la licencia. En la mayoría de países, conducir sin contar con este permiso es causa de multa.
Sin prisas por el mejor sitio: Estacionarte en la playa puede ser difícil, pero hay que tener paciencia, y recordar que sólo se puede tocar el claxon para prevenir un accidente, no para mostrar irritación. Una vez encontrado el lugar, asistentes como el Park Assist facilitan la maniobra, al mover automáticamente la dirección. Y hay que cerciorarse de dejar el vehículo siempre en zonas habilitadas. La sanción por estacionarte en la arena o en un espacio protegido puede llegar a ser muy elevada.
La canción y los amores de verano: SEAT es la primera marca del mundo en integrar Shazam en el automóvil para identificar cualquier éxito veraniego. Pero poniéndolo a todo volúmen, se pasan por alto sonidos importantes, como la sirena de una ambulancia o el claxon de otro vehículo, y es posible que te sancionen. Por muy romántica que sea la música, mejor no dejarse llevar. Besar al copiloto puede suponer una distracción al volante y en ese caso, en España, por ejemplo, pueden multar con 80 euros.