La planta de pintura del futuro: adiós a la cadena; bienvenidos los módulos
La creciente diversidad de modelos y tecnologías de accionamiento y una mayor personalización llevan sus límites a la producción en cadena convencional en el sector automotriz. Ya se trate de grandes fabricantes con una producción masiva tanto como de pequeñas y nuevas empresas de vehículos eléctricos, la producción tiene que pasar de un enfoque rígido a uno flexible para poder reaccionar y atender con mayor rapidez los requisitos de los clientes y el mercado.
El nuevo planteamiento de la «planta de pintura del futuro» de Dürr rompe con el diseño tradicional de la producción en cadena y divide por primera vez el pintado industrial de vehículos en módulos o pequeñas secciones. Esto ofrece al sector automovilístico mucha más flexibilidad. Además, la «planta de pintura del futuro» ahorra tiempo y materiales, aumenta la disponibilidad y convierte el pintado en un proceso más sostenible.
Menos recursos, más eficiencia
Por lo que se refiere a la implementación propiamente dicha, el planteamiento modular supone que los tres procesos de pintura (la capa interior y las dos capas exteriores) se pueden combinar en una sola cabina. Así pues, este planteamiento, el EcoProBooth ayuda a ahorrar tiempo al eliminar dos de los tres procesos de transporte que antes eran habituales.
La pérdida de pintura que se produce al cambiar de color se puede reducir incluso hasta un diez por ciento si en cada módulo solo se aplica una capa de pintura, por ejemplo, el blanco, el color más vendido actualmente. Dividir el proceso de pintura en módulos acorta el proceso global ya que permite adaptar el tiempo de aplicación en función de cada vehículo. La combinación de todos estos factores reduce las emisiones de CO2 y COV.
También mejora la disponibilidad global de los equipos, ya que cualquier anomalía solo afecta a un módulo y no a la línea de producción completa, a diferencia de lo que sucede en el modelo clásico de fabricación en cadena. La estructura variable también hace que resulte más sencillo y rentable integrar procesos especiales, por ejemplo, un suministro de pintura especial o una pintura de dos tonos sin exceso de pintura pulverizada.