Toluca, México a 23 de octubre de 2019. Colaborar en la disminución en la frecuencia y severidad de los accidentes de tránsito en calles y carreteras del país, es uno de los pilares que sostienen las investigaciones que lleva a cabo Cesvi México (Centro de Experimentación y Seguridad Vial México). En ese sentido, sus expertos han iniciado una serie de pruebas y análisis del desempeño de los dispositivos ADAS (Advanced driver-assistance systems) de los vehículos que los incorporan de serie y que lógicamente circulan en nuestro territorio.

Uno de tales vehículos de estudio ha resultado ser el sedán híbrido Hyundai Ioniq 2020, el cual fue sometido a ejercicios de frenado de emergencia automático (AEB) a 20, 30 y 45 km/hr; a pruebas de conservación de carril, control de crucero adaptativo, detección de peatones, entre otros ensayos.

“Al ser Cesvi el brazo técnico del sector asegurador -puntualizó Osiel Velázquez Rodríguez, Director de Operaciones de Cesvi México- tenemos que hacer diversas investigaciones que nos demuestren el funcionamiento de las tecnologías con las que ahora cuentan los vehículos. Por lo pronto, son innovaciones que se incorporan automotores de gama alta, pero al cabo de unos años, los sistemas ADAS serán dispositivos tan comunes como un estéreo con bluetooth o una cámara de reversa, y los sectores de la reparación y seguros debemos estar listos para atender las demandas de servicios de valuación, sustitución, instalación, reparación, calibración, entre otros vinculados a estas tecnologías”.

Además, en materia de reparabilidad, el Hyundai Ioniq fue sometido a dos crash test de baja velocidad, uno delantero y otro trasero, los cuales han arrojado muy valiosa información para los ingenieros de Cesvi.

En detalles de los experimentos, estos se desarrollaron en la zona de impacto del Centro de Experimentación ubicado en Toluca y registraron 15.43 km/hr en el impacto anterior y de 15.48 km/hr en el impacto posterior. Al respecto, Rubén Moreno Torres, Gerente de Autos del Cesvi, explicó que los daños generados al vehículo les permiten analizar qué piezas son susceptibles de reparación y con qué técnicas y cuáles definitivamente deben ser sustituidas.

El Ing. Moreno Torres aclaró que Cesvi no establece un criterio para valorar los daños generados en los crash test, sino que al suceder en la calle, sería decisión de cada profesional de seguros determinar la magnitud de los daños y reemplazar o reparar las piezas afectadas. “Por ejemplo, en nuestro caso, al abrir la puerta del conductor,  la salpicadera se dobló producto del corrimiento de la misma pieza. En una situación real, tal vez esto no suceda, todo depende de la magnitud, intensidad y localización del daño”, enfatizó.