Por: José Manuel Aguilar, técnico en carrocería

Actualmente los fabricantes de vehículos automotrices se han esforzado por ofrecernos productos apegados a peticiones de calidad externadas por sus clientes, en seguridad, gadgets, diseño y principalmente en confort.

El confort en un vehículo es muy importante para muchas personas principalmente en las grandes ciudades, por la simple razón de que nos pasamos mucho tiempo de nuestros días en los traslados cotidianos al trabajo, la escuela, etc., aun así cuando se tiene un viaje de placer a esas vacaciones que desde hace tiempo tienes programadas, para esos viajes largos de carretera.

Imagina que tienes tu vehículo con quemacocos y te animas a salir de vacaciones y no dejas de escuchar un pequeño sonido de aire durante todo el camino, esto es para muchas personas un martirio, lo que significa para algunos, que sus días de fiesta ya empezaron mal.

Por estos motivos un  taller de carrocería debe estar preparado para enfrentar estas peticiones de los clientes, que en ocasiones para algunos de nosotros en el taller nos parecen peticiones frívolas, echas por clientes muy exigentes, púes si así es, no me refiero a lo frívolo, me refiero a que las exigencias de los clientes tienen diferentes escalas.

Por qué lo manejo así, por una simple razón, si tratamos de definir qué es un ruido, nos vamos a encontrar que es un sonido que rompe la armonía del medio ambiente, que es más fuerte y que se repite con frecuencia, esto es un ruido.

Para algunas personas esos sonidos los estresa o los molesta, entonces ya entra en la escala de exigencia de los diferentes clientes.

Si clasificamos los diferentes tipos de ruidos los dividiríamos de la siguiente forma:

• Aerodinámicos, son aquellos que están ocasionados por el desplazamiento del vehículo a través del flujo de aire.
• Estructurales, son los ruidos ocasionados por la torsión de la carrocería durante su traslado en caminos irregulares.
• Conformidad, son los ruidos provocados por el roce o golpeteo de las diferentes partes amovibles que conforman al vehículo.

Como son tres diferentes tipos y cada uno de ellos tiene diferentes formas de diagnosticar y de reparar, vamos a dividir en secciones éste articulo y en está ocasión nos enfocaremos a los ruidos aerodinámicos.

 Ruidos Aerodinámicos

Al diseñar una carrocería se piensa en muchos factores a cumplir, uno de ellos es la optimización de los recursos en su movilidad, un factor importante para cumplir éste objetivo es disminuir las fuerzas naturales que se provocan con la velocidad, entre éstas está:

La fuerza de fricción que ejerce el aire a la carrocería, a mayor velocidad mayor oposición de avance de la carrocería.

Esta fuerza puede ser tan fuerte que el vehículo puede perder velocidad o empujar por la parte baja ocasionando que se eleve del suelo perdiendo tracción a la carretera, demandando mayor esfuerzo del motor consumiendo mayor cantidad de combustible.

La ecuación óptima sería que a mayor velocidad menor resistencia al viento y mayor empuje del aire al vehículo hacia abajo, dando mayor tracción a la carretera, inclusive se puede aprovechar el mismo empuje del vehículo para impulsar al vehículo hacía delante, con esta combinación tendríamos mayores velocidades con menor consumo de combustible y una conducción segura, esto es el resultado de la aerodinámica.

Comprendiendo el funcionamiento de la aerodinámica en la carrocería, podríamos iniciar nuestro diagnóstico, para buscar las piezas que interfieren con el buen flujo del aire.

Antes que nada tendríamos que hacer la mayor cantidad de preguntas al cliente para saber en qué condiciones de uso se presenta el ruido, por ejemplo:

• ¿A qué velocidad se presenta?
• ¿En qué parte del vehículo se presenta?
• ¿Si lo escucha en el interior o en el exterior?, etc.

Teniendo la mayor información posible, iniciaremos con una prueba de funcionamiento, llevando el vehículo a ruta para simular las condiciones expresadas por el cliente, de preferencia acompañarse del cliente para que identifique el ruido, esto nos facilitará su ubicación y sus cambios después de la intervención, ya que hay ruidos que no se podrán eliminar en su totalidad pero si se puede disminuir su intensidad, expresarlo al cliente, con esa condición el cliente quedará satisfecho, si se aclara el tipo de ruido y nuestros alcances.

Ya identificado el ruido y su ubicación, buscaremos su procedencia, para esto, dependiendo su ubicación será necesario hacer un diagnóstico visual de las partes bajas con la ayuda de un elevador, verificar que existan y estén bien colocados todos los elementos aerodinámicos en las partes bajas tolvas, deflectores de radiador, guarda fangos etc.

Verificar la existencia de los elementos de obturación tapones de sellado, juntas, antigravillas en la pared de fuego y el piso del habitáculo.

Si el ruido es en el exterior verificar los enraces de las piezas amovibles, como por ejemplo el enrace de la fascia con el cofre, la salpicaderas con la puerta, la puerta delantera con la puerta trasera, siempre la parte anterior debe estar por encima de la posterior por lo menos ½ milímetro, con esto nos aseguramos el buen transitar del aire, sin generar remolinos entre piezas que después generen los molestos silbidos.

Verificar el buen acoplamiento de las moldura y embellecedores exteriores además del enrace de los elementos acristalados el parabrisas con el toldo y el toldo con el quemacoco si existiera,  respetar la sobre posición de la pieza anterior de ½ milímetro a la pieza posterior, no olvidemos que la carrocería está diseñada para funcionar de forma similar a una punta de flecha, aunque nosotros no veamos diferencias, siempre la parte frontal tendrá que estar más angosta que la parte posterior, esto le dará un mejor desplazamiento entre el aire.

Si esto no fuera suficiente es necesario verificar la filtración de aire al interior del habitáculo, además de los obturadores de la pared de fuego, debemos verificar el sellado del poliuretano con el parabrisas, de las cañuelas y las molduras del marco de puertas.

Ya diagnosticado el origen del ruido, cabíamos o modificamos la posición de las piezas involucradas, verificamos con una prueba de ruta la eliminación del ruido.

Al entregar el vehículo al cliente es importante verificar con una prueba de ruta para confirmar su satisfacción y evitar un retorno o un retrabajo.