Actualmente en México, se está dando un amplio abanico de facilidades para adquirir un vehículo. En un reporte publicado por AMIA, en la primera mitad del año se vendieron un total de 743,051 vehículos comercializados en el acumulado 2017, lo que representa un 2.9% más con respecto al mismo período pero del 2016.

Como podemos observar, se incrementa de manera acelerada la movilidad de vehículos dentro de las diferentes manchas urbanas, lo que genera mayor contaminación e impacto en el medio ambiente. Este impacto se da de diferentes maneras:

El tráfico y la energía: actualmente existen tres tipos de combustibles más utilizados para los vehículos, gasolina, diesel y la electricidad para los vehículos híbridos o totalmente eléctricos. Este último poco explotado, pero con un empuje y difusión por las parte de las armadoras. Este tipo de combustibles y particularmente el diesel contamina hasta cuatro veces más que la gasolina sin plomo y los vehículos más viejos o antiguos son los que más contaminan. En un reporte de la ONU, se indica que en el mundo mueren tres millones de personas relacionadas con la exposición a la contaminación atmosférica.

Al circular más vehículos en las ciudades trae consigo consecuencias como el tráfico, lo que origina que distancia cortas se recorran en tiempos más largos y un mayor consumo de combustible, por ende más contaminación de CO2 y ruido. Otros factores que influyen en el aumento del consumo son: circular con las ventanillas abiertas, transportar bultos o maletas en el porta equipaje, conectar el aire acondicionado, etc.

Además de lo que ya se comentó anteriormente, existen más factores que contaminan y que son inherentes al vehículo, por ejemplo los líquidos que utiliza como lo son el aceite, líquido de frenos, anticongelante, etc. Fluidos que si el vehículo no se encuentra en condiciones óptimas, se derramaran sobre la superficie de rodamiento, causando no solo contaminación de ríos sino que un riesgo alto de sufrir un accidente, al poder derrapar un vehículo.

Cesvi México, realiza los siguientes tips para minimizar el impacto ambiental del tránsito:

• Mantener la unidad en buen estado, en la medida en que se le dé un buen mantenimiento a la unidad, realizándole todos sus servicios, circulando a una velocidad moderada y usando gasolina con menor plomo, contribuiremos en gran medida a impactar menos en el medio ambiente.
• No cargar equipaje sobre el toldo, ya que resta potencia al vehículo, genera un mayor consumo de combustible y se modifica el centro de gravead de la unidad.
• Mantener una velocidad constante, de tal manera que se esté evitando realizar cambios de velocidad excesivos y circular a bajas revoluciones, de esta manera se evitaran realizar aceleraciones que origina mayor inyección de combustible, por ende más consumo.
• Antes de salir, trazar una ruta e informarse sobre la condición de tránsito sobre ésta, y evitar la zona de mayor conflicto, de esta manera estaremos ahorrando tiempo y combustible.
• Uno de los sistemas que ayudara a ahorro de combustible es el sistema START STOP, el cual apaga el motor cada vez que el vehículo está en alto total y puede ahorrar entre un 5 y un 15 por ciento en el consumo de combustible y, por ende, también habrá un ahorro en las emisiones contaminantes, el inconveniente del sistema es que solo está presente en vehículos de alta gama.