Por: Iván Martínez

Son tan impactantes los resultados y tan bien logradas las imágenes que así los evidencian, que los lectores nos impulsaron a adquirir algunas de estas maravillas para ponerlas a prueba . Quizás por la notoriedad de los resultados presentados en las imágenes de televisión como por el constante bombardeo publicitario, adquirimos estos productos.

Son marcadores de felpa que, si bien los venden individualmente (entre 100 y 150 MXP), también lo ofrecen como kit. El kit suele contener el marcador, champú para el carro y producto para brillo.

En la publicidad y etiquetas podemos ver “Removedor de rayas en forma de marcador que se aplica a la pintura del vehículo para desaparecerlas”. “Es un sistema muy efectivo y fácil de usar, solo aplica y listo”.” lápiz inteligente que desaparecerá de forma instantánea los rayones de su carro o moto sin importar el color o el tipo de pintura de estos”. Añaden que “actúa químicamente con los rayos solares.”, “repara y sella permanentemente el rayón”, ”fácil de utilizar”. “Resistente al agua. Económico y práctico.”

Dentro de las recomendaciones mencionan que no deben aplicarse a la luz del sol, asegurarse que el auto se encuentre en un área sombreada y que la superficie del daño esté limpia”.

Entre las instrucciones tenemos: “Agite el aplicador exhaustivamente, prepare el aplicador presionando la punta sobre un trozo de papel hasta que la boquilla se sature. Aplique con moderación sobre la superficie dañada. La aplicación debe realizarse a temperaturas superiores a10°C. Limpie de inmediato el exceso de producto con un paño de papel. Permita que la superficie reparada se cure directamente bajo el sol hasta que seque (de 1 a 48 horas).

Cremas quita-rayas

Al lado de estos dos productos también se exhiben las famosas cremas quita-rayas, productos que en ocasiones han demostrado alguna utilidad y especialmente en rayones superficiales sin compromiso siquiera de la capa de barniz. Un prestigiado centro de investigación sudamericano adquirió algunas cremas quita rayones para ponerlas a prueba.

La Prueba

Luego de ver los comerciales de televisión y de leer las etiquetas en los centros comerciales, en ABM nos dimos a la tarea de diseñar pruebas que permitieron comprobar los beneficios expuestos por la publicidad. Al fin y al cabo, la promesa de “ahorrarse costosas reparaciones en talleres” suena tan atractiva que es como haber encontrado la piedra filosofal de la reparación automotriz. Aunque no tanto, pues el arreglo de un daño similar al que se ve en TV puede tener un costo similar al de estos productos. Así, se desarrolló la metodología especial para ponerlos a prueba:

1. Se realizaron diferentes tipos de daños (rayas) sobre probetas con diferentes colores. Las pruebas aplican sobre acabados monocapa y bicapa.
2. Los daños se definieron según su profundidad, es decir, rayas en solo barniz, rayas barniz-color, rayas hasta aparejo (o pintura de fondo), rayas hasta lámina desnuda.
3. Se evaluó eficacia en el secado, compatibilidad en los colores, resistencia al agua, a la intemperie, al lijado y el brillo.

Las conclusiones

Inicialmente podemos mencionar que ningún producto de este tipo restaura el color por lo que si el daño se ha hecho presente en la base color en sistema bicapa o color en monocapa no lo podremos corregir si no es repintando la pieza.

Los rayones en los cuales tiene mejor resultado también pueden ser corregidos por medio de un pulimento con mejores resultados.

De acuerdo a las pruebas realizadas por ABM podemos concluir lo siguiente:

• Sobre colores oscuros la tendencia de los productos utilizados en la reparación de rayas es que se hacen menos evidentes. Sin embargo, sobre la capa de pintura siempre queda la muestra de un producto aplicado, la cual aparece fácilmente al mirar a contra luz para evidenciar mejor la reparación del daño.

• El desempeño de los lápices sobre colores claros (blanco o amarillo) resaltan aún más las rayas.

• En los acabados monocapa, o pinturas de color plano, no funciona tan bien dado que como la capa final es un barniz transparente, el producto -por ser también transparente- no restaura el color.