Los buenos hábitos al conducir se heredan
Los buenos hábitos en la conducción se aprenden de lo que se observa de otros conductores, pero, principalmente los hijos aprenden de lo que sus padres les enseñan, eso es lo que hará que formen su personalidad.
Usted como padre cuida y trata de darle lo mejor a sus hijos pero, cuando se trata de la seguridad dentro del vehículo, esto cambia radicalmente, ya que muchos papás, exponen a los niños a riesgos de sufrir lesiones en caso de ocurrir alguna eventualidad, ya que los llevan entre los brazos en los asientos delanteros, no los llevan en los sistemas de Retención Infantil, ó simplemente van de pie. En la mayoría de los casos se expone al menor por desconocimiento de las consecuencias de los actos y en otras ocasiones se minimiza el riesgo y no es hasta que ocurre alguna eventualidad que se toman medidas, pero son reactivas, no preventivas.
Conforme el niño va creciendo, observa y aprende, por ejemplo: el padre que lleva a su hijo de 4 años en el auto y nunca se pone el cinturón de seguridad, rebasa por lugares indebidos, agrede a otros conductores; el mensaje que le esta transmitiendo a ese niño es que todas las acciones son correctas por que las hace el personaje de autoridad dentro de su circulo social primario, induciéndolo a hacer esas practicas desde pequeño y mas tarde cuando tenga edad de conducir eso lo replicará por que el observó todo el tiempo estos comportamientos.
Uno de tantos pretextos que se tiene con los menores es de que no se dan cuenta de las acciones que realizan los adultos, o que son inmaduros para saber si es correcto o incorrecto, pero eso no es cierto un niño es un excelente observador ya que aprende y realiza las acciones por imitaciones donde se fija como realizan las cosas los demás y trata de recrearlos e incluso puede llegar hacerlo de forma correcta, entonces si los papás enseñan maniobras correctas al conducir, los niños lo realizaran de la misma manera, por eso, los papás deben de fomentar en los niños una conducta correcta al momento de la conducción como fomentar el uso del cinturón de seguridad, colocarlos en sus SRI (sistema de retención infantil), colocar los seguros de apertura infantil de las puertas traseras, respetar los señalamientos viales.
Cuando el menor que observó la forma de manejo indebida, y ahora es adulto, de la misma forma en que observó al papá y aprendió, ahora retransmitirá a su hijo para repetir lo aprendido. El hijo repetirá conductas observadas, siendo esto un círculo vicioso, mismo que se puede romper fomentando la cultura vial y sensibilizando a las personas de los riesgos que en los que se incurre al realizar alguna maniobra insegura.
Para que nos demos una idea de las muertes que se generan por la falta de la colocación de los SRI, en Latinoamérica fallecen cada año cerca de 6.500 niños menores de 14 años en accidentes viales. Este dato confirma la enorme inseguridad vial que existe en estos países y pone de manifiesto el esfuerzo que debe realizarse para mejorar la seguridad vial de los más pequeños.
La mitad de los menores de 1 año viaja incorrectamente sujeto en el vehículo.
La mayoría de los de más de 4 años no lleva ningún sistema de retención.
Entre los 4 y 6 años sólo el 11% lleva el cojín elevador adecuado.
Entre 7 y 9 años sólo el 20% viaja sujeto y lo hace con cinturón, no con el sistema adaptado a su edad y estatura.
Un niño que viaje sin ninguna sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales.
Todas las cifras citadas anteriormente solamente reflejan la falta de cultura vial que se tiene ya que si los adultos que supuestamente tiene la capacidad de decidir cosas buenas y correctas a sus hijos no lo hacen permitiendo que sucedan este tipo de desgracias; Es por eso que los adultos nos debemos de convertir en conductores seguros para que estas actitudes las podamos transmitir a los niños, los cuales serán los próximos conductores.
